En este artÝculo se presentan, en forma comparativa, las conclusiones que para el quehacer del investigador social, el autor extrae de dos experiencias bien diferentes de inevstigaci¾n activa. Seg·n Zamosc, la tradicional tÚcnica de la investigaci¾n participante es rebasada por los investigadores que se comprometen con las comunidades que estudian. Se da lugar, de esta manera, a tres tendencias: investigaci¾n participativa convencional, investigaci¾n comprometida e investigaci¾n activa. Se analiza aquÝ, como una prßctica investigativa se transforma en una prßctica social dependiendo del paradigma te¾rico del investigador y de las circunstancias en que se desarrolle. Zamosc cita com ejemplo el trabajo realizado por los investigadores del grupo La Rosca, con la Asociaci¾n Nacional de Usuarios Campesinos ANUC, en la dÚcada de los setentas, trabajo que contribuy¾ a la radicalizaci¾n de sectores del campesinado colombiano aglutinados por esta organizaci¾n. AllÝ se gener¾ una fuerte pugna intestina que giraba alrededor de diversas tendencias impulsadas por grupos de izquierda, lo cual desemboc¾ en la liquidaci¾n del movimiento. Sin embargo, el balance de este trabajo mostr¾ un amplio abanico de posibilidades investigativas y de capacitaci¾n para sectores populares. El otro caso se refiere a la experiencia de investigaci¾n activa del campesinado fiquero, en la cual el autor particip¾ entre 1977 y 1980. Parece ser que el resultado de esta actividad fortaleci¾ la organizaci¾n de los fiqueros al tiempo que pone, tambiÚn, de manifiesto perspectivas de anßlisis crÝtico de la metodologÝa de la investigaci¾n activa
Publication year:
1985